Centro Curbera, expertos en audiología

Debido a que la mayoría de las pérdidas auditivas se desarrollan gradualmente, es común no reconocerla. Poco a poco el sonido de los pájaros o el susurro de las hojas desaparecen sin notarlo.
Muchas personas no se dan cuenta del problema hasta que comienza a afectar al reconocimiento de la voz y a la compresión de las conversaciones. Para ello debemos realizar una revisión auditiva completa.

¿Problemas de audición?

 

En estas revisiones se evaluará el oído externo e internamente, para lo que será necesario realizar una audiometría. Una audiometría nos permite medir la capacidad auditiva de una persona, nos permite saber si escucha bien o no.

Le exploraremos el oído externo con el otoscopio para determinar si existen algún tapón de cera o algún agente extraño en el conducto auditivo. Para realizar la audiometría le colocaremos los cascos que emiten diferentes sonidos en distintos grados de intensidad y tono. El paciente nos hace una señal cuando oye estos sonidos. Se hará en los dos oídos. Posteriormente realizaremos otra prueba para controlar la conduccion ósea y por último realizaremos una prueba vocal de palabras a distinto grado e intensidad. Una vez realizadas todas las pruebas le comunicaremos si todos esta correcto o si existe algún tipo de pérdida.

Cuando tenemos pérdida de oído hablamos de tres tipos diferentes, dependiendo de dónde se encuentre localizado el daño :

• Pérdida auditiva conductiva: Sucede cuando hay algo que interfiere en el trazado del sonido en su
  camino hacia el cerebro. Puede estar provocada por cualquier enfermedad que impida el transporte mecánico de este sonido a través de la cavidad del oído medio al interno. El resultado de todo ello es la pérdida de intensidad del sonido.
• Pérdida auditiva neurosensorial: En este caso, el origen es una disfunción o bien del nervio auditivo o bien del oído interno. La consecuencia directa es una pérdida de intensidad en la percepción del sonido, pero además también se produce una distorsión del mismo. Esto hace que los sonidos del exterior lleguen al cerebro de forma poco clara.
• Pérdida auditiva mixta: Es una mezcla de las dos anteriores. En este caso hay pérdidas auditivas irreversibles debidas a un desorden en el nervio auditivo u oído interno, pero además hay una disfunción del mecanismo del oído medio.

Cuando la solución es tener que adaptar unas ayudas auditivas (audífonos), tenemos lo último y más avanzado en el mundo de la audición con tecnología inalámbrica y conexión directa a cualquier teléfono con bluetooth.